¿Por qué dañamos?

 Esa es la pregunta que siempre me cuestiono. ¿Sera que esta en nuestra naturaleza como seres humanos hacerlo? ¿O es que estamos tan acostumbrados a dañar a alguien, que ya es común para nosotros? La verdad, es que no tengo respuesta a ninguna de estas preguntas, solo sé que hacemos lo que sea necesario para ser libres, y si para serlo tenemos que hacer sufrir a alguien, lo hacemos. Fracturamos los momentos felices y a veces perdemos a lo que mas queremos en la vida. Pero ¿Por qué? Porque somos seres egoístas que solo sabemos pensar en cada uno, convertimos en un infierno la vida de los demás, hasta tal punto que nos terminan odiando.
Es tan simple dejarse llevar por la rabia, por los celos, por el resentimiento, que no analizamos las palabras que vamos a decir para manifestar algún pensamiento, somos prisioneros de nuestros sentimientos, y luego, cuando ya las decimos, nos sentimos tan arrepentidos y tan confusos del porque se nos paso por la mente decir algo así, que no sabemos como reaccionar. 
Todos alguna vez hemos herido a alguien, nadie queda impune de cometer este error, pero los que verdaderamente importa es saber pedir perdón a conciencia y estar realmente arrepentidos, aquellos que tengan el valor de aceptar el error cometido; cuando menos lo esperen serán perdonados de corazón.
Por eso, si a ti, alguna vez te hice daño, créeme que no fue con intención alguna. A veces las cosas se hacen sin que uno quiera, sin embargo lo importante es saber parar y no dejarse llevar por nuestras pasiones.